En primer lugar adherimos a que la dirección de los actos humanos tienen Sentido cuando van dirigidos a hacer “retroceder el sufrimiento en otros”.
Consideramos al ser humano como máximo valor por encima del dinero, del Estado, de la religión, de los modelos y de los sistemas sociales. Por tanto, promovemos la resistencia justa contra toda forma de violencia física, económica, racial, religiosa, sexual, psicológica y moral.
Desde esta premisa estamos en contra del aumento del gasto militar que se propone ahora en la Unión Europea y también en contra del armamentismo.
- El destino final de las armas es la destrucción de vidas y la destrucción material.
- Los ciudadanos medios serían más pobres y más inseguros.
- Los ricos y poderosos, lo serían aún más.
- Los países en desarrollo ya no deberían esperar que se les ayudara.
- Los problemas ecológicos se agravarían exponencialmente.
¿ La solución a los conflictos actuales va a venir de quienes se benefician de este sistema?
¿ El ciudadano medio siente ya la necesidad de cambiar de vida, de construir una realidad más humanizada?
¿ Habrá llegado el momento o cuánto tiempo falta y de qué depende?
Sin duda es un momento de decisión, de elección por la Paz creciente o la destrucción creciente.
La realidad interna, Comunidad de El Mensaje de Silo